Las principales amenazas hoy para las poblaciones de gorilas son la pérdida y fragmentación de su hábitat natural, la caza furtiva, la transmisión de enfermedades de los seres humanos y las guerras, malestares o conflictos políticos-civiles que se desarrollan en los países donde se encuentran los bosques que habitan.
La pérdida y fragmentación del hábitat se produce cuando la tierra se modifica para fines agrícolas por medio de la tala indiscriminada y la conversión de terrenos para el pastoreo de los animales domésticos.
Por ello, y si tenemos en cuenta todas las amenazas enumeradas, no tardaremos en darnos cuenta que el ser humano en sí, con sus acciones, constituye el principal peligro para esta especie animal. Además de las dichas, en este artículo te hablaremos de las acciones humanas en específico que han puesto en peligro y destruyen el hábitat de los gorilas, empujándolos a convertirse en animales en peligro de extinción.
El coltán es un mineral metálico que comprende niobio y tantalio. En la forma refinada, este raro mineral se convierte en un polvo resistente al calor que tiene capacidades únicas de almacenamiento de carga eléctrica. Es un componente esencial en los condensadores que regulan el flujo de corriente en los circuitos de los teléfonos celulares. Casi cuatro quintas partes de los recursos de tantalio del mundo se encuentran en África, específicamente un 80 por ciento en la República Democrática del Congo (RDC).
La RDC es el hogar de muchas especies en peligro de extinción como los gorilas y los elefantes. Allí se encuentra el Parque Nacional de Kahuzi-Biega y parte de sus terrenos, junto a otras extensiones de tierra, han sido diezmados por el desmonte de las tierras que implica el proceso minero.
Este desmonte ha reducido en gran medida la cantidad de alimento disponible para la fauna nativa. Además, con un mayor número de mineros que penetran profundamente en el bosque, donde los suministros de alimentos son escasos, la necesidad de carne de caza ha ido in crescendo, en detrimento de la fauna que vive en las zonas boscosas de África, como el gorila.
Producto de esto, las poblaciones de gorilas de montaña y orientales de llanura o tierras bajas se han reducido drásticamente en el Parque Nacional Kahuzi-Biega. La minería de Coltan se ha convertido en una industria lucrativa debido al aumento del uso del teléfono celular en la última década y este mayor incentivo económico ha puesto gran presión sobre la fauna local.
Por desgracia para la especie, hay pocas fuentes alternativas al coltán y la industria de los teléfonos celulares y otros componentes microelectrónicas va cada vez más en aumento, a pesar de que en breve habrá más dispositivos móviles que habitantes en el planeta, si es que no los hay ya.
La caza furtiva es la matanza ilegal de un animal. Los gorilas son saqueados por tres razones principales: carne, captura para colecciones y trofeos.
En parte debido a la imagen negativa falsa que los estereotipos han proyectado sobre el gorila, como un animal peligroso y agresivo, los cazadores se jactan de tener trofeos de caza de sus manos, pies, cráneos y pieles, cuando realmente lo que han cazado es un animal vegetariano en esencia y pacífico, a menos que sea molestado.
La colección de los gorilas, especialmente los bebés, ha dado lugar también a numerosas muertes de machos y hembras que tratan de proteger a sus crías adultas.
Muchos animales, incluyendo gorilas, son atrapados accidentalmente en trampas no destinadas para ellos, lo cual muchas veces resulta en la muerte o lesiones graves para el animal.
A pesar de esto, la caza furtiva se ha logrado regular o controlar en parte, y hoy en día la amenaza más importante y urgente de la fauna africana es el comercio de la carne de caza.
Las áreas boscosas en África son nombradas a menudo como "el monte". La carne procedente de la fauna que vive en estas áreas se llama carne de animales silvestres. Muchos animales de carne de caza o bien se encuentran amenazados, o están ya en peligro de extinción, como es el caso del elefante, el gorila y el chimpancé.
Para que se tenga una idea, se estima que más de un millón de toneladas métricas de carne animal se han tomado de la cuenca del Congo cada año.
La carne de animales silvestres se ha convertido por desgracia en un negocio rentable para las personas sin opciones alternativas de ingresos, mediante el que pueden ganar entre 300 y mil dólares por año, lo que es mucho más que el ingreso familiar promedio de la región.
A nivel mundial, el comercio de carne silvestre genera alrededor de 50 millones de dólares anuales. La gran mayoría de los consumidores de carne de caza son las familias de bajos ingresos, que no pueden pagar alternativas más costosas a la carne como son para ellos el cerdo y el pollo.
Las importaciones ilegales a países como Estados Unidos y Gran Bretaña también están contribuyendo económicamente al crecimiento de esta crisis animal. Se estima que hasta 10 toneladas de carne de animales silvestres de África pueden estar llegando a Londres casi a diario, según un documental británico.
Por otra parte, la industria maderera ha acelerado el comercio de carne de animales silvestres a través del consumo de carne de caza directa y mediante la creación de accesos a los bosques, a través de la construcción de carreteras, lo que aumenta las oportunidades de caza furtiva.
Debido a esto, todas las poblaciones de simios africanos viables podrían extinguirse entre los próximos cinco y 15 años.
Por demás, es oportuno mencionar que desafortunadamente, el hogar boscoso de los gorilas también puede proporcionar retiros para grupos armados de oposición en tiempos de guerra e inestabilidad política. Esto afecta negativamente a los gorilas y otras poblaciones de animales, al reducir el número de áreas que pueden habitar de forma segura.